Lo cierto es que el método Montessori no es nada nuevo, pero actualmente se ajusta a la perfección al método de enseñanza y desarrollo que muchos padres desean darles a sus hijos. Es por ese motivo que actualmente este tipo de formación ha conseguido una gran popularidad.
El método Montessori es visto como un conjunto de técnicas de aprendizaje que suele ser utilizado por las escuelas élite, lo cierto es que no es tan complicado de aplicar e incluso se aplicar desde casa. Es por eso que se pueden encontrar camas Montessori a la venta, así como otro tipo de muebles especialmente fabricados para seguir este método en casa.
¿Qué es y en qué consiste el método Montessori?
El método Montessori fue creado por la Dra. Montessori (1870 – 1954), quien buscaba un nuevo método educativo para los niños que estuviera basado en el respeto y en la estimulación.
Pudo complementar este nuevo método de desarrollo aprovechando su formación en psicología, antropología y medicina, desarrollando así una filosofía de educación basándose en observaciones que realizado durante varios años.
De esta forma, el método Montessori es considerado como una filosofía de desarrollo para los niños, buscando ser un fundamento para orientar el crecimiento de los niños. Este método está basado en dos factores importantes para el desarrollo:
- Tener libertad dentro de sus límites
- Estar en un entorno preparado para facilitar la exposición a experiencias y materiales
Siguiendo estos dos puntos principales, el método Montessori ha conseguido convertirse en uno de los métodos de enseñanza y desarrollo más populares y aceptados hoy en día.
Principales características
Con la información que hemos dado hasta este punto ya debes de tener una mejor idea de qué es el método Montessori y por qué es tan popular actualmente. Sin embargo, hay una serie de características principales que se deben de entender para poder entenderlo mejor:
Un enfoque en el desarrollo de los niños
Este método de enseñanza y desarrollo ha sido especialmente creado para conseguir que los niños puedan alcanzar su máximo potencial en los distintos ámbitos de su vida.
Así, el método está basado en actividades que promueven el desarrollo de distintas actividades, como pueden ser las habilidades sociales, coordinación física, crecimiento emocional, desarrollo cognitivo, etc. Todas estas habilidades terminan siendo especialmente efectivas para la futura vida academia y personal de los niños.
Este método busca que los niños puedan experimentar lo divertido que es aprender, disfrutando del proceso al mismo tiempo que mejoran su autoestima. Por medio de este método se busca darles a lo niños experiencia por medio de las cual pueden mejorar sus conocimientos.
La Dra. Montessori percato del hecho de que los niños pasan por distintas fases de curiosidad e interés, las cuales ella llamo “periodos sensibles del desarrollo” durante aquella etapa de sus vidas. Así, la doctora creía que la mente de los niños desde que nacen hasta que tienen seis años de edad es una “mente absorbente”, también conocida como “mente de esponja” por algunas personas.
Es por eso que se cree que durante dicha etapa de sus vidas los niños tienen una gran capacidad de aprendizaje y asimilación sobre el mundo en el que viven, esto sin que tengan que realizar un esfuerzo consciente por aprender todo aquello.
Durante este tiempo los niños son realmente perceptivos y reciben cientos de estímulos externos. Teniendo esto en cuenta, una guía Montessori busca reconocer y aprovechar al máximo esta etapa de aprendizaje de los niños por medio de la presentación de distintas actividades y materiales que están especialmente creados para ayudar al desarrollo de los niños.
La importancia del ambiente
Para que este método de desarrollo pueda ser realmente útil es importante que todo el ambiente de aprendizaje esté adaptado. Esto quiere decir que desde la habitación del diño, el aula de clases y su entorno social se tienen que adaptar para poder darle apoyo al desarrollo del niño.
El guía Montessori debe de dar todos los materiales y los recursos que sean necesarios para poder obtener un ambiente positivo y seguro en el que se fomente el desarrollo del niño. De la misma forma, el guía y el niño tienen que formar una relación que esté basada en el respeto y en la confianza, consiguiendo fomentar la autoconfianza por experimentar cosas nuevas.
Tanto las aulas como las recamaras Montessori están especialmente diseñadas para conseguir que los niños se vuelvan independientes. Es por eso que los materiales y muebles tienen que ser de tamaño infantil y estar ordenado, de forma que el niño pueda tener acceso a ellos cuando lo necesite, sin tener que depender de un adulto para poder agarrarlos.
Los muebles y materiales también tienen que ser agradables y estar bien cuidados para que los niños también aprendan a cuidar de las cosas. Se sabe que los niños que tienen una edad entre dos y seis años se agrupan en lo que se conoce como “mini” sociedad. Es decir, los niños pequeños aprenden al ver a los niños mayores, mientras que los mayores también consiguen beneficiarse al ayudar a los más pequeños.
Los materiales de enseñanza utilizados
Es muy importante tener en cuenta que el “plan de estudios” que siguen los niños en colegios que siguen el método Montessori suele estar dividido en cuatro áreas principales.
Por medio de estos métodos de enseñanza no sólo se busca que los niños puedan practicar habilidades que usan en su vida cotidiana, sino que también se busca fomentar el desarrollo de la coordinación mente-cuerpo y su concentración. Así, podemos encontrarnos con distintos métodos sensoriales que buscan aprovechar al máximo el hecho de que los niños utilizan sus distintos sentidos para aprender.
Por medio de estos materiales, a los niños se les anima para poder clasificar y ordenar las distintas propiedades del mundo en el que viven. Esto ayuda a que sigan haciendo independientes conforme van comprendiendo mejor el mundo en el que viven.
Estos incluso pueden ser de ayuda para que los niños aprendan conceptos matemáticos al utilizar cierto tipo de materiales específicos. Todos los materiales deben de estar diseñados para fomentar el desarrollo libre de los niños.