Neurotransmisores: explicación fácil y ejemplos

Nuestro organismo funciona gracias al arduo trabajo de un conjunto de proteínas, enzimas, hormonas, neurotransmisores y neuronas. El día de hoy te contaremos todo lo referente a los neurotransmisores y el trabajo que estos realizan en el sistema nervioso y el cerebro de cualquier ser humano.

¿Qué son los Neurotransmisores?

Los neurotransmisores son considerados biomoléculas que permiten la transmisión de información entre una y otra neurona por medio de un proceso conocido como sinapsis. Funcionan a manera de sustancias químicas y son liberados por las neuronas pre sinápticas mediante impulsos nerviosos.

Clasificación y ejemplos de los Neurotransmisores

En la actualidad, se estima haber descubierto más de 50 neurotransmisores. Sin embargo, diferentes expertos consideran que con el paso de los años es posible el descubrimiento de muchos neurotransmisores más, inclusive en estados líquidos.  Generalmente, pueden presentarse a manera de alguna de las siguientes sustancias:

• Aminas que derivan de los aminoácidos como por ejemplo la serotonina.
• Péptidos.
• Aminoácidos en cuestión, como el glutamato.
• Esteres.
• Purinas como el ATP.
• Gases.

En ese sentido, en la actualidad se maneja una clasificación de los neurotransmisores en convencionales y no convencionales. Los neurotransmisores no convencionales son aquellos que han sido descubiertos recientemente, por lo cual no se conoce mucho sobre ellos, a diferencia de aquellos que tienen años de haber sido descubiertos.

A su vez, los neurotransmisores convencionales son aquellos que, principalmente, comparten entre sí una serie de elementos claves. Además, son aquellos más antiguos y han sido estudiados durante muchos años por una gran cantidad de expertos. Este tipo de neurotransmisores se clasifican en los siguientes subtipos.

Neuropéptidos

Son un tipo de neurotransmisores grandes porque se encuentran formados por más de tres aminoácidos. Los ejemplos más conocidos de neuropéptidos son las endorfinas y las encefalinas.

De pequeñas moléculas

Los neurotransmisores de pequeñas moléculas son aquellos que, tal como lo indica su nombre, son molecular y orgánicamente pequeños. Los ejemplos más conocidos de este tipo son la glicina, la dopamina y la acetilcolina.

Los 5 neurotransmisores más conocidos

Los neurotransmisores se encargan de enviar información de una a otra neurona para el correcto funcionamiento del cuerpo. Evidentemente, no todos cumplen la misma función, por lo que inhiben o excitan diferentes respuestas. Por este motivo, a continuación te hablaremos de los 5 neurotransmisores más conocidos.

1. Acetilcolina

A la acetilcolina se le guarda un cariño especial por tratarse del primer neurotransmisor descubierto en la historia. Esto ocurrió entre los años 1914 y 1921 por Otto Loewi y Henry Dale, quienes la aislaron tras extraerla de tejidos de mamíferos.

Sin embargo, el descubrimiento que les llevó a ganar el nobel en Medicina fue que este neurotransmisor se encuentra en todo el sistema nervioso central. La acetilcolina entra dentro de los neurotransmisores excitatorios, aunque en algunas ocasiones también puede producir reaccionar inhibitorias.

La acetilcolina es recibida por dos tipos de receptores, según el tipo de localización de la misma. Estos son el receptor nicotínico, que genera respuestas rápidas entre las neuronas y los músculos, y el receptor muscarínico que, a diferencia del primero, genera respuestas lentas y largas pues requiere de otros mensajeros para aperturar los canales de comunicación.

Además, debido a su dualidad de respuesta, este neurotransmisor ayuda al cumplimiento de una gran variedad de funciones en el cuerpo humano, entre las que resaltan las siguientes.

Recuerdos

La acetilcolina actúa en el hipocampo, una zona del cerebro que se encarga de almacenar las funciones de aprendizaje, memoria y navegación espacial. Por lo tanto, contribuye a la formación de recuerdos, así como el aprendizaje y la atención.

Motricidad

La acetilcolina funciona a manera de neurotransmisor excitatorio, consiguiendo la contracción de los músculos en el organismo. Por este motivo, es un neurotransmisor imprescindible para el manejo voluntario de toda la musculatura.

Esto ocurre principalmente porque la acetilcolina es uno de los neurotransmisores que se aloja en variadas zonas del sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico.

Sistema Nervioso Autónomo

El sistema nervioso autónomo es la parte del sistema nervioso que se encarga de la regulación de los impulsos involuntarios del organismo. En ese sentido, lo que hace la acetilcolina es permitir la activación de toda esta parte del sistema nervioso, despertando o desactivando el cuerpo cuando se encuentra ante una amenaza.

Por este motivo se puede decir que en este caso, la acetilcolina funciona de manera excitatoria y a la vez inhibitoria, logrando funciones como el aumento de la frecuencia cardíaca y el correcto funcionamiento de los intestinos.

Sueño REM

La fase REM del sueño es aquella que ocurre aproximadamente una hora y media después de quedarse dormido, constituyendo una cuarta parte del ciclo del sueño de una persona promedio.

Es durante la fase REM del sueño que la persona es capaz de producir sueños, y esto ocurre en gran medida gracias a la acetilcolina, cuyos niveles se encuentran elevados durante esta etapa.

2. Serotonina

Aunque la serotonina es uno de los neurotransmisores asociados al estado de ánimo, es capaz de cumplir otras funciones en el organismo. Se encuentra principalmente en el cerebro, aunque también está presente en los intestinos y en el sistema nervioso central. Fue descubierta en 1935 por un científico romano, llamado Vittorio Erspamer.

Se produce a partir de la síntesis del triptófano. El problema es que el triptófano es un aminoácido esencial, lo que quiere decir que no es capaz de producirse por sí mismo en el organismo, sino que es necesario ser ingerido a través de la dieta, consumiendo alimentos como el plátano, el pescado o los huevos.

Serotonina y relación con el estado de ánimo

La función más conocida de la serotonina es la regulación del estado de ánimo y las emociones. Probablemente porque es necesario obtener triptófano para producir serotonina es que muchos terapeutas y expertos aseguran que todo comienza en la dieta. El desequilibrio y déficit de serotonina podría originar diversos trastornos como la depresión.

Además, niveles equilibrados de serotonina son capaces de relajar el organismo y controlar la ansiedad. Este es el motivo por el cual, muchas veces, la depresión termina relacionándose con la ansiedad, ya que cuando una persona no segrega las cantidades suficientes de serotonina el estado de ánimo se ve afectado y la persona no cuenta con mecanismos para afrontarlo.

En ese sentido, gracias a una balanceada alimentación, ejercicio constante y en algunos casos medicación, es posible conseguir segregar los valores necesarios de este neurotransmisor tan importante para la estabilidad mental.

3. Dopamina

La dopamina es un neurotransmisor asociado principalmente a la sensación de placer. Además de esto, contribuye en la regulación de la memoria y es la responsable de que te guste asumir riesgos y nuevos retos, como tirarte en parapente o escalar altas montañas, porque la presencia de altos valores de este neurotransmisor transmite una sensación más optimista.

Además, según estudios recientes la dopamina podría ser la causante de la fijación de algunas características en la personalidad. Sin embargo, no todo es positivo, pues el exceso de este neurotransmisor puede ocasionar graves patologías como la esquizofrenia.

4. Endorfinas

Seguramente hayas escuchado o leído bastante material referente a ellas. Las endorfinas son neurotransmisores péptidos que se producen en la hipófisis y el hipotálamo. Fue descubierta en el año 1973 y está encargada de la sensación de bienestar, tranquilidad y felicidad en el organismo.

Cuando te das un golpe o te haces una pequeña herida, tu organismo reacciona liberando endorfinas que rápidamente se encargan de inhibir el dolor de manera temporal para que el organismo sea capaz de funcionar bajo el mecanismo de salvarse y adaptarse.  Algo similar podría ocurrirte a nivel psicológico, porque también se encargar de inhibir el dolor emocional.

Tu cuerpo también es capaz de liberar endorfinas como respuesta ante una caricia y aumentar el apetito sexual, pues contribuyen a la liberación de hormonas durante las relaciones sexuales. No obstante, las endorfinas también tienen la capacidad de generar adicción, precisamente porque de manera excitatoria, permiten el placer.

5. Glutamato

El glutamato es uno de los neurotransmisores más importantes para el sistema nervioso central, porque transmite grandes cantidades de información a nivel emocional, cognitivo y motor en la sinapsis de las neuronas. Sin embargo, el glutamato es un neurotransmisor potencialmente tóxico.

Cuando los niveles de glutamato son excesivamente elevados en el organismo, se pueden producir patologías como la epilepsia. Esto ha generado incansables debates referentes a si el glutamato es un neurotransmisor bueno o por el contrario es dañino para la salud. La respuesta evidentemente se encuentra en las cantidades que se posean de este.

Relación de los neurotransmisores con la actividad humana

Aunque no lo parezca, los neurotransmisores se encargan de realizar distintas funciones en el organismo que le confieren bienestar  y le brindan las herramientas necesarias para relacionarse con los demás. Es por esto que la ausencia de cualquier neurotransmisor importante puede aislar a alguien en una condición de infelicidad e incomodidad.

En la actualidad, muchos laboratorios y científicos han sido capaces de producir artificialmente la mayoría de neurotransmisores necesarios para el ser humano. Estos solo pueden ser recetados por profesionales de la salud, como es el caso de la serotonina por medio de medicamentos ideados para suplantar el déficit de este neurotransmisor.