Centriolos: explicación y ejemplos

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Las células son la unidad fundamental de absolutamente cualquier tejido del cuerpo humano, ya que son una de las máquinas más complejas que pueda imaginarse, pues poseen tantos elementos y están tan bien estructurada que resulta fascinante que en una unidad tan ínfima pueda haber tanta información. ¿Quieres saber qué son los centriolos? Continúa leyendo, pues hoy abordaremos con detalle este tema.

Índice

    ¿Qué son los centriolos?

    Se trata de estructuras cilíndricas compuestas de microtúbulos. Los centriolos son considerados orgánulos y habitan en una zona cercana al núcleo de la célula, llamada centrosoma.

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    Los centriolos cumplen un papel fundamental en los procesos de reproducción y división celular, ya que se encuentran presentes en la mayoría de células eucariotas. Además, los centriolos son un factor necesario para la formación de los centrosomas, donde posteriormente van a vivir.

    Los centriolos y su relación con los cuerpos basales

    Los cuerpos basales son orgánulos encargados que ayudan al crecimiento de la célula. La cuestión con los cuerpos basales es que tienen una estructura idéntica a la estructura de los centriolos y por lo tanto, pueden cumplir cada uno las funciones del otro.

    Es decir, los centriolos son capaces de ir hasta la membrana celular y convertirse en un cuerpo basal, y a partir de allí formar un cilio.

    Estructura y ejemplos de centriolos

    El centriolo tiene una estructura que cuenta con abundantes niveles proteicos y tiene una estructura cilíndrica que no supera los 500nm de altura en una persona adulta.

    Asimismo, se encuentra generalmente compuesto por 9 uniones triples de microtúbulos que, en algunas ocasiones, pueden llegar a ser solamente uniones dobles. Por ejemplo, el centriolo de las células de la mosca se encuentra compuesto por uniones dobles en vez de tripletes.

    Microtúbulos en el centriolo

    Los microtúbulos en el centriolo se encuentran todos dispuestos con cara hacia la misma dirección, abarcando desde un extremo al otro de la estructura cilíndrica, por lo cual, cada extremo se denomina distal y proximal respectivamente y según sea el caso.

    Al estar el centriolo organizado en tripletes de microtubulos, cada uno de los microtúbulos lleva un nombre de la A a la C. En ese sentido, el microtúbulo A tiene 13 protofilamentos, tal como cualquier otro elemento normal, mientras que los microtúbulos B y C cuentan solamente con 10 profilamentos y compartes entre ellos algunos microtúbulos más.

    Centriolos y formación de centrosomas

    Los centrosomas se encuentran compuestos, principalmente, de pares de centriolos, también llamados diplosomas. Los centriolos no solamente ayudan a formar el centrosoma sino que le dan forma al mismo, según estudios recientes que lo han dejado en evidencia.  Además de los centriolos, el centrosoma está formado por los siguientes elementos:

    • Centro Organizador de Microtúbulos.
    • El áster.
    • El citocentro.

    El par de centriolos que forman al centrosoma está compuesto por un centriolo inmaduro y un centriolo maduro, este último posee un apéndice distal y uno subdistal, relacionados con el mantenimiento de la membrana plasmática y la formación de nuevos microtúbulos.

    El centrosoma se encuentra en cualquier tipo de célula que pueda dividirse. Por este motivo, está ausente en células como por ejemplo las neuronas o los glóbulos rojos del cuerpo humano.

    Formación de centriolos y ejemplos

    Los centriolos pueden formarse de dos maneras distintas. La primera es a partir de un centriolo pre existente y la segunda formando el centriolo desde cero con material nuevo. Además, se pueden formar también centriolos desde adentro del mismo centrosoma.

    Formación a partir de un centriolo pre existente

    En este caso, la formación del centriolo ocurre porque ya existe un centriolo previo que actuará a manera de plataforma para la creación del nuevo. El ejemplo perfecto es el espermatozoide, que servirá para formar todos los demás centriolos a partir de él.

    Formación desde cero

    Esta formación de centriolos se da por lo general en estructuras que naturalmente no cuentan con ellos. Para esto, el material existente ayuda a la formación del nuevo centriolo. A su vez, también es un proceso que suele suceder en células en donde se requiere, en un corto periodo de tiempo, la producción masiva de células basales.

    Un ejemplo de este tipo de formación de centriolos es el caso de los ratones. Concretamente, en los embriones de ratón pueden formarse hasta más de 60 células sin contar con centriolo.

    Formación en el centrosoma

    El extremo proximal del centrosoma es el encargado de la formación de un nuevo centriolo. La formación se da por un proceso en donde se realiza primero una estructura de nueve radios que tiene forma de llanta de coche, en donde se dará origen posteriormente al microtúbulo A. Este crecerá a partir de anillos de tubulina.

    El proceso que le sigue es mucho más sencillo, pues estando formado el microtúbulo A, a partir del mismo empiezan a formarse los microtúbulos B y C para dar origen, de esta forma, al centriolo.

    La rueda proteica similar a la llanta de coche que ayuda a la formación del primer microtúbulo, se mantiene en el elemento hasta llegar a determinada fase, en donde desaparece porque a partir de este momento los centriolos serán maduros y bastante estables.

    Duplicación del centrosoma

    El proceso de duplicación del centriolo ocurre a medida que va ocurriendo también el proceso de duplicación del ADN, para poder corresponder, por lo tanto, con el proceso de duplicación y división celular, conocido como mitosis.

    Para entender este proceso es necesario recordar que cada centrosoma está compuesto por dos centriolos. Cuando empieza el proceso de duplicación, esta pareja de centriolos empieza a separarse, se forma un centriolo nuevo de cada lado de la pareja separada. De esta forma, se une cada centriolo viejo a un centriolo nuevo que acaba de nacer.

    Papel de los centriolos en la división celular

    La duplicación del centrosoma y la división del ADN ocurren durante la primera fase de la mitosis o división celular, llamada interfase. Tras haberse formado dos nuevos pares de centriolos, uno de ellos irá hacia el lado opuesto del núcleo.

    Además, el centriolo es el responsable de la formación del huso mitótico. Esto ocurre porque cada uno de los microtúbulos del centriolo se extienden de forma lineal abarcando el eje mayor del núcleo y a partir de allí, se da la formación del huso mitótico. Esta fase corresponde a la Profase de la mitosis.

    Posteriormente y a raíz de la metafase, las cadenas de cromosomas producto de la división del ADN se alinean con el huso mitótico previamente formado a partir de los microtúbulos. Y de esa manera, se forman las nuevas membranas celulares, empezando a deshacerse el uso mitótico. Esto último corresponde a la última fase de división celular.

    Función de los centriolos

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    El centriolo es un elemento indispensable en la célula e interviene directamente en la formación de nuevas de ellas. Sin embargo, esta no es toda su tarea, por el contrario, el centriolo se encarga de ejecutar diferentes funciones de las cuales te hablaremos a continuación.

    Formación del centrosoma

    Los centriolos son los responsables de la formación del centrosoma en la célula. Esto constituye un factor importante porque a partir de allí se inician los procesos de división celular y la formación del huso mitótico.

    Existen algunas células que no cuentan con centrosomas, como por ejemplo las células vegetales o las levaduras.

    Ciliogénesis

    Los cilios son estructuras celulares que se encuentran presentes en algunas zonas del organismo como por ejemplo los bronquios. Estos se forman a partir de cuerpos basales, pero requieren de los tripletes de los microtúbulos para conseguir exitosamente esta tarea.

    Esto ocurre gracias a que, cuando termina el proceso de división celular, el centriolo más antiguo se traslada por la célula hasta la membrana plasmática, en donde contribuirá a la formación de cilios. Por ejemplo, en la tráquea existe un gran número de células ciliadas.

    No obstante, los cilios no son posibles durante el proceso de división celular. Cuando la célula se va a dividir, el cilio desaparece. Por lo tanto, ocurre la ciliogénesis, definida como el proceso por el cual se monta y desmontan los cilios en el proceso de mitosis.

    Divisiones asimétricas

    Cuando ocurre la división y se está en presencia de dos células hijas que cuentan con componentes desiguales, puede decirse que se está en presencia de una división asimétrica. El centriolo es importante porque al contribuir con la formación del huso mitótico, brindará orientación para que la división sea igual y completa.

    Formación de la vida

    Aunque pudiera no parecerlo, el centriolo es imprescindible para la formación de la vida en los seres humanos. Los espermatozoides son los encargados de la transmisión de centriolos al ovulo para la formación de las nuevas células y a partir de allí, del feto.

    Tras contar con el par de centriolos, se forma el primer centrosoma que se encarga de iniciar los procesos de división celular. Esto solamente puede ocurrir si el espermatozoide cuenta con los centriolos, pues recientemente se ha descubierto que es el hombre el que aporta ambos centriolos al ovulo, y no uno y uno, como tradicionalmente se creía.

    Patologías a raíz del centriolo maligno

    Cuando se evidencias centriolos anormales que puedan ser potencialmente malignos para la célula, esta misma puede tratar de auto corregir el daño, evitando consecuencias peores. Sin embargo, cuando esto no ocurre se da origen a patologías como el cáncer tumoral, gracias a la agrupación excesiva de centriolos.

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